Hallan sin vida a Mario Ojeda, el adulto mayor desaparecido en Floridablanca
La desaparición de Mario Ojeda Monroy, un adulto mayor de Floridablanca, conmocionó a Santander. Tras más de 24 horas de intensa búsqueda, su cuerpo fue encontrado sin vida en un hotel de Bucaramanga. Hallan sin vida a Mario Ojeda desaparecido en Floridablanca
Mario Ojeda, de 75 años, salió de su casa en el conjunto residencial Piedemonti el pasado 28 de enero alrededor de las 5:40 p.m. Vestía un polo azul de rayas pasteles y jeans, según describió su hija en un desesperado llamado en redes sociales. La última vez que lo vieron fue en los semáforos de Zapamanga V y VII etapa, donde tomó una buseta. Desde ese momento, su rastro se perdió.
Las horas pasaron y la angustia de sus familiares creció. Hasta que, en la tarde del 29 de enero, llegó la noticia más temida: Mario fue hallado sin vida en un hotel de Bucaramanga. Testigos señalaron que su deceso habría sido por un infarto, pero será el Instituto de Medicina Legal quien confirme la causa exacta.
Una búsqueda desesperada
La familia de Mario Ojeda no escatimó esfuerzos para encontrarlo. Publicaron su foto en redes sociales, pidieron ayuda a la comunidad y movilizaron a las autoridades. Sin embargo, el desenlace fue trágico.
Este caso no es aislado. En menos de un mes, Santander ha vivido dos tragedias similares. Carlos Jaimes Durán, otro adulto mayor de 70 años, fue hallado sin vida el 14 de enero en una zona boscosa cerca de su residencia en Girón. Jaimes, reconocido exconcejal y docente universitario, había sido reportado como desaparecido el 8 de enero.
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¿Qué está pasando con los adultos mayores en Santander?
La muerte de Mario Ojeda y Carlos Jaimes ha encendido las alarmas en la región. Dos casos en menos de 16 días han dejado a las familias destrozadas y a la comunidad preguntándose si se están tomando las medidas necesarias para proteger a los adultos mayores.
Las autoridades han reiterado la importancia de reportar de inmediato las desapariciones y de mantener un seguimiento constante a las personas de la tercera edad, especialmente si tienen condiciones de salud que puedan ponerlos en riesgo.
Un llamado a la acción
Estos tristes sucesos nos recuerdan la vulnerabilidad de nuestros adultos mayores. Es crucial que, como sociedad, estemos atentos a sus necesidades y brindemos el apoyo necesario para evitar que casos como estos se repitan.
Mario Ojeda y Carlos Jaimes no serán olvidados. Sus historias son un llamado a la reflexión y a la acción. Comparte esta información, mantente alerta y, si ves a alguien en riesgo, no dudes en actuar.
¿Qué opinas sobre estos casos? Déjanos tus comentarios y comparte
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