El Escalofriante crimen del mono. Asesinó a su esposa y la enterró en el patio de su casa.
El caso que ha dejado sin palabras a todo el municipio de Galapa, Atlántico, parece sacado de una película de terror. Carlos Manuel Villarreal Mercado, conocido popularmente como ‘El Mono’, fue condenado por el brutal feminicidio de Karen Lisbeth Guerrera Hernández, su esposa, a quien asesinó y enterró en el patio de su propia casa. Asesinó a su esposa y la enterró en el patio de su casa.
La desaparición que alertó a todos
Karen Lisbeth, de 40 años, desapareció el 1 de enero de 2023 después de salir a comprar unas empanadas en el barrio Los Carruajes. Sus familiares, desesperados, la buscaron por días hasta que, tras rastrear sus últimos movimientos, descubrieron el macabro escenario: su cuerpo estaba enterrado en el patio de la casa de ‘El Mono’.
El cadáver de Karen Lisbeth presentaba un alto grado de descomposición, lo que indica que el asesino intentó ocultar su crimen bajo tierra. Pero, ¿cómo llegaron a descubrir este horrendo hecho?
Los gritos que nadie escuchó
Según la Fiscalía General de la Nación, en la madrugada del 1 de enero, los vecinos escucharon una fuerte discusión entre la pareja. Aunque nadie intervino, este testimonio fue clave para que los familiares de Karen Lisbeth decidieran buscar en la casa de ‘El Mono’. Y ahí estaba ella, víctima de un plan minuciosamente elaborado por su propio esposo.
Una relación marcada por la violencia
Karen Lisbeth y ‘El Mono’ mantenían una relación tóxica y violenta. Testigos aseguran que él la golpeaba frecuentemente. Cuando ella decidió poner fin a la relación, él no lo aceptó y, en un acto de crueldad extrema, planeó su asesinato.
La captura y la polémica liberación
Aunque ‘El Mono’ fue capturado el 16 de mayo de 2023, la justicia lo dejó en libertad el 13 de febrero de 2025 por vencimiento de términos. ¡Increíble, pero cierto! Sin embargo, el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía no se quedó de brazos cruzados y logró que un juez de control de garantías ordenara su detención nuevamente.
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Finalmente, el Juez 11 Penal de Circuito de Barranquilla lo condenó por el feminicidio de Karen Lisbeth. Aunque aún falta la sentencia condenatoria que determine su pena, este caso ha dejado en evidencia las fallas del sistema judicial y la impunidad que muchas veces rodea los crímenes de género.
La indiferencia y falta de solidaridad
Este caso no solo es un recordatorio de la violencia que muchas mujeres enfrentan en sus hogares, sino también una alerta sobre la importancia de actuar ante señales de abuso. Los vecinos escucharon los gritos, pero nadie hizo nada. Hoy, Karen Lisbeth ya no está, y su historia es un grito desesperado para que estos crímenes no se repitan.
¿Qué opinan? ¿Cómo podemos evitar que casos como este sigan ocurriendo? Déjenlo en los comentarios y compartan esta nota para que llegue a más personas. ¡La justicia no puede seguir fallando!
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