Extranjeros ocultaban 6 bebés simios en sus partes íntimas en aeropuerto de Medellín
Dos crías murieron y cuatro luchan por su vida en un caso que evidencia la crueldad del tráfico ilegal de fauna. Extranjeros ocultaban 6 bebés simios en sus partes íntimas
Medellín, Colombia – Un escándalo ambiental conmocionó al país luego de que la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare) denunciara el hallazgo de seis primates ocultos en las partes íntimas de dos extranjeros en el Aeropuerto José María Córdova. Entre las víctimas había dos monos cariblancos y cuatro titíes cabeza de algodón, especies en grave peligro de extinción.
Un crimen con saldo trágico
Aunque las autoridades lograron interceptar a los sospechosos, el daño ya estaba hecho: dos crías murieron y las cuatro restantes llegaron en estado crítico al Centro de Atención y Valoración de Fauna. Los primates presentaban signos de deshidratación, malnutrición, sedación forzada y tortura, según el informe oficial.
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“El tráfico ilegal de fauna cobra nuevas víctimas. Estos animales fueron sometidos a condiciones inhumanas”, denunció Cornare en un comunicado acompañado de un video explícito del rescate. Los implicados, cuyas identidades no se han revelado, están bajo custodia y enfrentarán cargos por maltrato animal y tráfico de especies silvestres.
Alerta por el negocio ilegal de la biodiversidad
Colombia, uno de los países más biodiversos del mundo, es blanco frecuente de redes criminales que trafican animales exóticos para mercados negros en Asia, Europa y Norteamérica. Los titíes cabeza de algodón, endémicos de la región, son especialmente codiciados por su rareza, llegando a venderse por miles de dólares en el exterior.
Cornare hizo un llamado urgente a reforzar los controles en aeropuertos y fronteras, así como a denunciar cualquier sospecha de tráfico de fauna. “Estos actos no solo atentan contra la vida animal, sino contra el equilibrio ecológico de nuestro país”, enfatizaron.
¿Qué pasa con los sobrevivientes?
Los cuatro primates rescatados reciben atención médica especializada, pero su pronóstico sigue siendo reservado. Mientras tanto, las crías fallecidas serán sometidas a necropsia como parte de la investigación.
Este caso reabre el debate sobre las penas blandas para delitos ambientales en Colombia, donde muchos traficantes operan con impunidad. Organizaciones animalistas exigen sanciones ejemplares para los responsables.
¿Hasta cuándo seguirá la explotación de nuestra fauna? La respuesta depende de la acción conjunta entre autoridades y sociedad.
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