¿Error mortal? Mujer asesinada frente a sus hijos en Cúcuta: Sicarios del AK-47 la confundieron con su objetivo
En un hecho que ha dejado a la ciudad de Cúcuta en shock, Alejandra Barbosa Tarazona, una joven madre de 23 años, fue asesinada de un disparo en la cabeza frente a sus dos hijos y su suegra dentro del centro comercial Alejandría. Las autoridades señalan que los sicarios pertenecen al grupo criminal AK-47, vinculado al Tren de Aragua, y que su verdadero objetivo podría haber sido un vigilante del lugar. Mujer asesinada frente a sus hijos en Centro Comercial en Cúcuta
El ataque: Una escena de terror en pleno día
Alejandra se encontraba realizando compras junto a sus hijos de 6 y 7 años cuando dos hombres llegaron en motocicleta y dispararon indiscriminadamente contra ella y un guardia de seguridad. Según el general William Quintero, comandante de la Policía de Cúcuta, los agresores actuaron con extrema violencia, dejando a la mujer sin posibilidad de reacción.
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Afortunadamente, los menores no sufrieron daños físicos, pero fueron testigos del brutal asesinato de su madre, un trauma que marcará sus vidas para siempre.
Captura de los sicarios y posible “error” en el crimen
Gracias a un rápido operativo de ‘Plan Candado’, la Policía logró capturar a los dos atacantes y a la mujer que conducía la motocicleta. Se les incautó un arma calibre 9 mm, y se confirmó su vínculo con la banda AK-47, dedicada a extorsiones en la zona.
Lo más escalofriante es que, según las primeras investigaciones, Alejandra no era el objetivo real. “Pudo tratarse de una equivocación; los sicarios habrían buscado al vigilante del centro comercial”, explicaron las autoridades.
El VIDEO
¿Venganza contra la Policía?
El GAULA (Grupo Antiextorsión y Secuestro) ha estado desmantelando células criminales en la región, y este ataque podría ser una represalia. “Es una retaliación para que la fuerza pública deje de actuar”, afirmó un vocero policial.
Alejandra, quien era comerciante independiente y vivía en Cúcuta desde hacía ocho años, no tenía amenazas ni antecedentes penales. Su muerte ha generado indignación y un llamado a mayor seguridad en la ciudad.
¿Fue realmente un error? ¿O hay más detrás de este crimen? Las investigaciones continúan, pero una cosa es clara: la violencia sigue cobrando vidas inocentes.
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