Ex Reina de Belleza fue asesinada por su mejor amigo
Una amistad que duró más de una década terminó en la peor de las tragedias. Raissa Suellen Ferreira da Silva, una joven de 23 años, exreina de belleza y llena de sueños, fue víctima de un brutal feminicidio en Curitiba, Brasil. Su asesino: Marcelo Alves, un comediante y amigo de la infancia que, tras confesar el crimen, dejó al descubierto una historia de obsesión, mentiras y violencia. Ex Reina de Belleza fue asesinada por su mejor amigo
La desaparición que conmocionó a Brasil
Raissa, originaria de Bahía pero residente en Curitiba desde hacía tres años, fue reportada como desaparecida el 2 de junio. Durante días, familiares y autoridades rastrearon cada posible pista. Lo más desgarrador: quien supuestamente ayudaba en la búsqueda era, en realidad, el culpable.
Marcelo Alves, de 30 años, no solo había crecido con Raissa en un proyecto social de Paulo Afonso, sino que incluso le facilitó su mudanza a Curitiba. Según testigos, ambos mantenían una relación cercana, lo que hizo aún más impactante su traición.
La confesión que lo cambió todo
El 10 de junio, Marcelo admitió ante la Policía Civil de Paraná haber asesinado a Raissa. Según su versión, ese día la citó con la excusa de conseguirle un empleo en Sorocaba. Después de almorzar juntos, en un momento de confesión sentimental, él le declaró sus sentimientos. Al ser rechazado, aseguró que ella lo “ofendió”, lo que lo llevó a estrangularla con una abrazadera de plástico.
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Pero lo más escalofriante fue su doble juego: mientras Raissa seguía desaparecida, Marcelo envió un audio al abogado de la familia diciendo: “Nunca tuve la intención, ni tengo la intención, de hacerle daño a Raissa”. Un mensaje que, lejos de calmarlos, aumentó las sospechas.
El macabro traslado del cuerpo
Tras el crimen, Marcelo envolvió el cuerpo de Raissa en una lona plástica, la aseguró con cinta y, con ayuda de su hijo, la llevó en el maletero de un auto prestado hasta un bosque en Araucária, donde la enterró. Su hijo fue detenido por ocultación de cadáver, pero quedó en libertad bajo fianza.
¿Homicidio premeditado o crimen pasional?
El abogado de Marcelo, Caio Percival, argumenta que su cliente actuó bajo “emoción violenta” y que no hubo premeditación. Sin embargo, las autoridades investigan si las lesiones en el cuerpo de Raissa coinciden con su relato.
Mientras tanto, la familia de la joven exige justicia. Su primo, Herbert Guilherme, declaró a O Globo: “Marcelo mintió todo el tiempo. Jugó con nuestro dolor”.
Reflexión final: Un feminicidio más que clama justicia
Este caso no solo expone la violencia de género, sino también los peligros de relaciones tóxicas disfrazadas de amistad. Raissa, una mujer llena de talento y belleza, se convirtió en otra estadística en un país donde los feminicidios siguen en aumento.
¿Cuántas más? La pregunta queda flotando, mientras su familia espera que el sistema judicial no falle.
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