Asesinan a una mujer comerciante mientras almorzaba en Cúcuta
Las autoridades investigan si fue un crimen premeditado. Una mujer fue asesinada por la espalda en un restaurante
El mediodía del 6 de junio se convirtió en una escena de terror en el barrio Gualanday, al norte de Cúcuta, cuando Liseth Alejandra Carvajalino Rincón, una comerciante de Cenabastos, fue asesinada a balazos mientras almorzaba en un restaurante local.
El crimen ocurrió en plena hora del almuerzo, en un establecimiento ubicado en la avenida 8E con calle 11 AN. Según testigos, la víctima, conocida como “Lichi”, llegó en su camioneta blanca Toyota, pidió su comida y se sentó sola, dando la espalda a la calle.
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El ataque sorpresa
En cuestión de segundos, un hombre llegó en una motocicleta Yamaha Libero negra, se acercó sigilosamente y, sin mediar palabra, le disparó dos veces por la espalda. La muerte de Liseth fue instantánea.
Los presentes, incluyendo trabajadores y otros comensales, quedaron en shock al ver cómo la mujer caía de la silla al andén, mientras un charco de sangre se formaba bajo su cuerpo. El asesino huyó rápidamente, dejando a la comunidad en zozobra.
La búsqueda del responsable
La Policía Metropolitana de Cúcuta y la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) llegaron al lugar para acordonar la zona y recolectar evidencias.
Las autoridades revisan cámaras de seguridad del sector con la esperanza de identificar la placa de la moto y al atacante, cuyo paradero sigue siendo desconocido. Además, implementaron un Plan Candado para intensificar la búsqueda.
La identificación de la víctima
Inicialmente, nadie en el lugar conocía a Liseth. No portaba identificación, y aunque los empleados del restaurante la habían visto antes, no era una cliente frecuente.
El misterio se resolvió cuando sonó su celular. Las autoridades contestaron y hablaron con su esposo, quien recibió la devastadora noticia. Minutos después, una de sus hijas llegó al lugar para confirmar su identidad.
¿Por qué la mataron?
Las autoridades manejan varias hipótesis:
- Un crimen premeditado: El atacante podría haberla seguido desde antes, esperando el momento oportuno.
- Motivos personales o económicos: Dado que Liseth era comerciante, no se descarta que el crimen esté relacionado con su actividad laboral.
Hasta ahora, el móvil sigue siendo investigado, mientras familiares y amigos exigen justicia.
¿Qué viene ahora?
La Sijín continúa con las pericias, y la Fiscalía espera que las cámaras de seguridad ayuden a esclarecer el caso. Mientras tanto, la comunidad de Gualanday y Cenabastos lamenta la pérdida de una mujer trabajadora, cuya vida terminó en un acto de violencia inexplicable.
Reflexión final
Este crimen no solo enluta a una familia, sino que revive los temores sobre la inseguridad en Cúcuta. ¿Fue un ajuste de cuentas? ¿O simplemente otro acto de violencia sin sentido? Las respuestas, por ahora, siguen pendientes.
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